lunes, 19 de enero de 2015

5. El acoso escolar. Una mirada a partir de una obra de teatro: El club de la escalera.




¿Qué entendemos por acoso escolar? De todas las definiciones que podemos encontrar en la literatura existente sobre este tema resalto la siguiente frase:

"Un estudiante es acosado o victimizado cuando está expuesto de manera repetitiva a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes"

  (Dan Olweus, 1980)


  El acoso escolar (también conocido por el término inglés de Bullying) es, por tanto,  una forma de maltrato (en cualquiera de sus variantes: psicológico, físico, verbal) que se produce entre niños con edad escolar de forma reiterada a lo largo de un período determinado. Dan Olweus, considerado uno de los investigadores más relevantes en el estudio de esta cuestión tan delicada y tan problemática, acuñó hacia 1980 el término Bullying.

  El entorno social, el contexto familiar o la adopción de ciertos valores negativos generados en ambientes poco adecuados para la formación integral del niño, pueden ser algunos de los indicadores, aunque no del todo determinantes, pues la percepción de la realidad de cada niño puede ser diferente, que impulsen el acoso escolar. El inicio del mismo, aun así, puede originarse de otras muchas formas, algunas de ellas totalmente imprevisibles.

   Los progresos, los cambios en la sociedad producidos en los últimos años, ha cambiado la manera de socializarse con lo que se han generado otro tipo de situaciones conflictivas. El mal uso de cierta tecnología ha provocado nuevas formas de acoso y nuevas preocupaciones entre algunos jóvenes. El anonimato de aquel que transita por la autopista virtual conlleva cierta conflictividad que ha provocado la aparición de muchos casos de acoso, algunos de los cuales han visto la luz a raíz del suicidio de la víctima o porque ha publicado en alguna red social su angustia y su intención de acabar con todo.

  Muchas propuestas de intervención, de prevención del acoso escolar, se han planteado, publicado y divulgado en los últimos años tanto por parte de la Administración como por parte de los centros educativos, inclusive aquellos que no han presentado casos o que no han tenido la sensación de tener en sus aulas algún caso de acoso, ya sea del modo tradicional (entendiendo esto como hacia la persona en presencia física), ya de otros modos relacionados con las nuevas tecnologías.

  El suicidio de Jokin, un joven adolescente del País Vasco, hace más de 10 años, supuso el punto de partida para que administraciones y centros de escolares promovieran protocolos de actuación, guías de ayuda, dinámicas (para todos los niveles educativos) para evitar situaciones de acoso escolar, de maltrato entre iguales y supuso el punto de inicio para que viesen la luz casos similares y para que se diese mucha más importancia a situaciones que se habían vivido o se estaban viviendo en ciertos centros educativos, esto es, para dar a conocer el término acoso escolar y las consecuencias de este en quien era víctima y en sus familias que lo padecían en silencio o sin saber qué le sucede realmente a su hijo.

  Mucha literatura se ha publicado desde entonces tanto desde el punto de vista de la ficción (en diferentes disciplinas como el cine con Cobardes - película española con José Corbacho como director-, como la literatura juvenil - con Eskoria de Alfredo Gómez Cerdà- o la narrativa castellana con Diario de un acoso, de Beatriz Rato) como de la no ficción (Guerra en las aulas, de Nora Rodríguez, por citar un título relevante). Y toda esta literatura es un buen recurso para entender, para ir más en allá en este tema delicado y que se puede vivir en el mundo educativo, una buena opción para trabajarla como educadores con aquellos niños, adolescentes de los que somos referentes o con nosotros mismos como una oportunidad de formación para poder prevenir o para poder plantear actividades o situaciones que eviten situaciones de esta índole.

  La intención de esta entrada del día de hoy es, amén de plantear un tema complicado como es el del acoso escolar (ya apuntaba en mi publicación de bienvenida, de inicio de este blog que el objetivo de este era plantear aquellos temas que guardasen cierta relación con el mundo de la educación y compartir aquellas lecturas relacionadas con esos temas o que abordasen con diferentes matices las cuestiones con relación al mundo educativo), la de compartir un texto literario que tiene como tema literario el acoso escolar. Y es una obra diferente, pues es la primera vez que se aborda esta cuestión desde el género teatral.


Autor: Sergio Vila-Sanjuán
Titulo: El club de la escalera
Plataforma Editorial
88 páginas
Año de publicación: 2014
ISBN: 978-84-16096-94-7



  Sergio Vila-Sanjuán, conocido escritor, ha publicado en 2014 El club de la escalera. Se trata de una obra teatral que aborda el tema del acoso escolar, pero lo hace desde una perspectiva diferente: el paso del tiempo. Esto es, las consecuencias del acoso en sus víctimas pasados unos años. Y ahí radica la diferencia de esta pieza teatral respecto a otras obras literarias de ficción en las que se ha abordado la cuestión del abuso, del acoso escolar, pues en El club de la escalera se observan y se transmiten  en las diferentes escenas que el autor ha planteado las consecuencias que ha tenido el haber padecido las burlas, los insultos, el acoso (un acoso verbal) durante la etapa escolar de uno o varios compañeros de trabajo.

  El punto de partida de esta pieza teatral es el reencuentro de tres antiguos compañeros de estudios que se citan después de un período prolongado de tiempo (más de 20 años después), siendo uno de ellos el que generaba las burlas y los otros quienes las padecían. A partir de ahí podemos observar, a partir de un lenguaje claro, pero duro, cargado de intenciones, cómo aquellos antiguos compañeros se sienten en la actualidad y cómo se sentían antes cuando eran objeto de las burlas del compañero al que han citado para compartir, sin que lo sepa previamente, esas impresiones, amén de las consecuencias finales habidas en otros compañeros, presentes indirectamente en ese encuentro, también víctimas de esos abusos verbales.

  Es, por tanto, esta obra teatral una buena opción educativa para trabajarla con estudiantes en edad adolescente, tanto por el tema abordado como porque esta obra teatral invita a que se haga un ejercicio de reflexión, de debate.






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